Mi reflexión sobre Dios
Mi profesora de Formación Cristiana, aquel jueves, formuló una última pregunta para rellenar el cuestionario del trabajo práctico que debíamos entregar la semana siguiente.
Suelo responder a sus preguntas con un conjunto de palabras que ella quiere leer, cosa que es fácil para mí porque, como buena cristiana que es, siempre habla de las mismas cosas que para los que no somos cristianos no tienen sentido alguno.
La pregunta número cuatro era así: ¿Qué medios reconoces como signos de Dios que interviene con nosotros?
Como no entendía bien, le pregunté qué era más o menos lo que había que responder. Le pregunté si debían ser cosas materiales, a lo que me respondió con un “sí” vacilado. No quedé conforme con su respuesta, pero aun así contesté lo siguiente: Iglesia, Biblia, rosario, oración, etc.
Fue una respuesta que no expresaba para nada mi forma de pensar sobre Dios, entonces, el domingo a la tarde, comencé a pensar que podría escribir algo que yo sienta que es lo correcto (después de haber buscado las respuestas anteriores en Wikipedia).
Mi respuesta fue: Dios interviene con nosotros no a través de la Biblia, ni de la Iglesia, ni de nada que sea material. Dios interviene con nosotros a través del amor, de la felicidad, de los buenos momentos y de las buenas acciones. Para mí, al Dios verdadero no se lo encuentra en templos ni en hojas escritas, sino, dentro de uno mismo y de cada ser vivo.
Espero que le haya servido...